jueves, 30 de junio de 2011

La hermana cantante de "Amélie"

Conscientemente he dejado pasar unos cuantos días, algo más de una semana, para enlazar la entrada de hoy con una de las anteriores, más que nada para ver qué pasaba y cómo evolucionaba el asunto. Quizá alguno recuerde que, hace poco, escribí sobre unas declaraciones de Concha Velasco en las que, sin ningún tipo de vergüenza ni pudor, explicaba que su voto siempre había sido y sería para el PSOE. Mi comentario de entonces afeaba esa actitud a la artista vallisoletana, esgrimiendo el argumento de que una persona pública debe evitar ese tipo de declaraciones. Mira tú por donde, creo que mi reacción fue una de las pocas que iban en esa dirección: ni su facebook ha ardido, ni Buenafuente la ha llevado a su programa para ridiculizarla obligándola a pedir perdón,… En fin, todo lo contrario que le ha ocurrido a Lourdes Hernández. Sí, ésa, la chiquita de Russian Red.
Lo de esta chica, para empezar, es tan poco fino como lo de doña Concha: un artista no debe mostrar sus tendencias políticas. Primero, porque se puede volver en su contra. Y segundo, porque su arte podría llegar a cualquier persona, saltando todas las barreras imaginables… menos una. Y esa la barrera, puede que la más difícil de saltar, es la ideología. En todo caso Russian Red no definió su voto, sino su forma de pensar. Tampoco se identificó con un partido político, sino con una tendencia. Pero eso ha sido suficiente para que aparezcan comentarios en número apabullante criticando e insultando el nombre de Russian Red. ¿Hubiera ocurrido lo mismo si se hubiera decantado  por otra ideología?
Lo más curioso de todo es que Russian Red, de golpe y porrazo, ha dejado de ser lo más indie y lo más alternativo. No sé yo si la tal Lourdes volverá a levantar cabeza después de esto, porque su imagen ha quedado muy dañada. Veremos. Una parte positiva sí que tiene, y es en la que coincide ahora mucha gente que la ha podido conocer: esta chica tiene ángel. Gracias a toda esta polvareda muchos la han descubierto, y se han dado cuenta de su estilo y de su sentido artístico. A mí, desde que la descubrí hace casi tres años, me ha parecido la hermana cantante de “Amélie”, el personaje que interpreta Audrey Tautou en la estupenda película de Jean-Pierre Jeunet, por su aire frágil y delicado.
Recuerdo que hace unos años el suplemento MAGAZINE de EL MUNDO quiso sacar del armario a los personajes populares del mundo de la cultura y del espectáculo que profesan la religión católica. La idea pudo ser original, porque sacar del armario al colectivo homosexual ya no tiene ningún mérito, por mucha medallita que se cuelgue el amigo Ricky Martin (por cierto, ¡¡pedazo de concierto el que pudimos ver hace bien poquito!!). Los periodistas de EL MUNDO, sin embargo, se encontraron con poquitos famosos que quisieran hacer públicas sus creencias religiosas: la mayoría, muy acertadamente, puso excusas para no mojarse. ¿Cobardía? Quizá haya quien lo considere así. En mi opinión, vuelvo a recalcar lo que dije en el caso de Concha Velasco: ¿a quién le importa lo que opinen o crean los artistas?
Pese a lo bello de tus composiciones y pese a lo acertado de tu imagen, amiga Russian Red, tú también habrías podido quedarte calladita antes de mostrar lo que piensas sobre política. Casi mejor que te limites a hablar de tus discos (bravo por “Fuerteventura”) y a cantar, porque lo haces como muy pocos pueden hacerlo.

1 comentario:

  1. L. Gante, estoy muy de acuerdo contigo y me encanta cómo escribes.

    Con respecto al comentario, me gustaría añadir que tan cierto es que un artista no tiene por qué resolver sus tendencias políticas en público como su público no debería juzgar al artista por ello. Al fin y al cabo, el arte es arte y no política, ¿No te parece?

    Con respecto a Russian Red, la admiro y me gusta mucho su estilo. La descubrí por el tema principal de la peli 'Habitación en Roma' de Médem.

    Un abrazo fuerte ;)

    Manu UC.

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